Cambio de look contra la mala vibra de hermanastras de pie grande y cara de bruja

Hacía dos días que mi blog estaba bloqueado. Una especie de "agresión pasiva" a mi libertad de expresión cybernauta. Entonces comencé a indagar lo que sucedía. Envié mensajes al grupo de ayuda del blogger, y nada. Hasta tenía el número del error, que también envié, y la cosa seguía igual. Ya resignada a haber perdido mi amado blog, confidente de mis pensamientos más cargados, decidí experimentar con las plantillas (no pastillas). Las letras blancas sobre fondo negro me tenían cansada. Hacía tiempos venía dándome cuenta que no era fácil leer con semejante contraste, pero el miedo a desaparecer la página me detenía en mis experimentaciones (el miedo es mal compañero). Pero esta vez, sin nada que perder, opté por apretar aquí, componer allá, cambiar colores y ¡zaz!, que el blog reapareció en el cyber espacio como por arte de magia (¿Qué harías si no tuvieras miedo?). Still don´t know why... Entonces comprendí que frente a un agresor pasivo (real o cybernético) el mejor remedio es el "vale-verguismo". Al toro por los cuernos, si es que tiene huevos. Y si no los tiene, un sentido insulto bastará. Saludos. Pd.: Denise me regaló de navidad una cartera hindú preciosa que yo jamás me habría atrevido a comprar. Why? Porque ella tiene mejor gusto que yo para esas cosas. Gracias también por el cuaderno, va para la próxima novela. Pd.2: El título de este post no debe ser tomado muy en serio. Fue sólo el deseo de evocar un cuento infantil para ser cursi por una vez (creo) y que encima de todo me pelara... buen remedio para el stress, la calvicie, el estreñimiento, la envidia, el mal de amores, los ojos de pescado, entre otros!!!