De conversatorios y amigos

Y pues se me había ido comentar el conversatorio, que estuvo muy bonito, no sólo porque contó con la presencia de dos mujeres -Margarita Carrera y Carolina Escobar Sarti-, a quienes admiro mucho por su trayectoria y valentía en sus propuestas, sino porque además hubo mucha gente que quienes yo no conocía.
Y fue eso: un conversatorio. Margarita y Carolina lo abrireron y pusieron sobre la mesa los temas a discutir y la gente participó.
Hubo entre la audiencia personas de diferentes edades, entre ellas algunos amigos, alumnos de la universidad y nuevas personas que se acercaron porque habían oído o leído el libro. Pero quien llamó sobre todo mi atención fue una niña de 16 años que comentó que su tía le había regalado el libro durante la recién pasada Filgua. “Estas cosas sí pasan”, dijo, y su testimonio fue suficiente para mí. Y es que el maltrato infantil sigue siendo, sin duda, una realidad social. Y el silencio disfrazado de honor, por su parte, intenta borrarlo.

Gracias pues a los que me acompañaron, en especial a Renato Bueso (que llegó con todo y Renatillo), con quien comenzamos juntos a caminar por esta senda de la literatura, por lo que ahora es muy importante que siga ahí, junto a mí, ofreciéndome sus comentarios y pareceres sobre este oficio.
Fue un honor también el haber inaugurado el nuevo Sophos que, como habrán visto los que ya anduvieron por ahí, está precioso y súper espacioso. Y los que no han ido, pues una invitación para que se vayan a tomar un cafecito a las terrazas nuevas.
Les dejo aquí también una columna de Margarita Carrera, donde cuenta un poco sobre el conversatorio y sobre su nuevo libro de poesía “Iracundia Dea”, que tendré el honor de presentar el 9 de diciembre en el mismo Sophos junto a Carolina Escobar Sarti, Carol Zardetto y Lorena Flores.