11 ago 2006
El sueño como aliado de la Belleza
Y bueno, ya que estamos tocando un tema tan importante, no debemos dejar de lado un elemento reparador del cutis y la piel: El sueño. Pero no el sueño de ser alguien y romper con los cánones sociales. Sino el dormir suficiente.
Una noche de mal sueño puede producir resultados nefastos sobre la belleza: mala cara, ojos cansados, ojeras, palidez que ni el maquillaje más caro (Cristian Dior) logrará disimular.
Una mala noche, luego de los veinticinco años (límite de la vida útil femenina) puede agregarle diez años o más (dependiendo de su cutis y la forma de pasar la "mala" noche). Ha de tomarse en cuenta que el sueño no es sólo un tiempo muerto durante el cual afloran nuestros más íntimos temores (como el miedo a envejecer, a ser abandonda por el marido o que este se quede sin el buen empleo que lo ha llevado a ser el "hombre que yo amo"), sino un período de recuperación (sobre todo si se ha ido a la cama en compañía).
Para garantizar un buen sueño son requisitos indispensables los siguientes:
1) Una buena cama, ancha y de colchón hergonómico, que mantenga la comodidad de la columna vertebral, con el único inconveniente que para pagarlo a plazos (no existe ninguno cuyo precio sea inferior a los $500) deberá pasarse el día entero inclinado sobre una computadora, máquina de coser o persona (dependiendo de su oficio), lo cual, con toda seguridad le destrozará la espalda. Pero la frescura de este tipo de colchones hace que el sacrificio valga la pena.
2) Mantas calientes, si usted habita en un clima templado. Y frescas si habita en un clima tipo San Salvador en semana santa (por poner algún ejemplo).
3) Almohadones de plumas. Sobre este punto es preciso advertirle de algunos bichos que, según el biólogo Horacio Quiroga podrían habitar en los mismos, por lo que es preciso brindarles mantenimiento adecuado (Ibid). En caso contrario es posible que Usted sufra de anemia irreversible que debrá tratarse a tiempo.
4) Ropa de noche cómoda. O sexy, dependiendo el caso y el uso que vaya a darle a la cama. Existen camas híbridas que se adaptan perfectamente a toda clase de usos. Estas vienen con resortes resistentes y aplacadores de ruido. Eso sí, su precio puede variar entre los $600 y $1000, que fácilmente, con inteligencia y un poco de voluntad, podrían ser devengados en tres meses de trabajo físico.
5) Póstigos o cortinones (black outs) que impidan el paso de la luz. Está demostrado que la exposición a la luz durante las horas de sueño causan cataratas y/o alucinaciones. Véase como ejemplo el "Informe sobre Ciegos" de Ernesto Sabato, Seix Barral, Buenos Aires, 18a E., 2003.
6) Bolitas de algodón en los oídos para reducir la intensidad del ruido, sobre todo si comparte habitación con un roncador o insomne rapsoda.
7) Si las costumbres de su esposo/amante/pareja son muy diferentes a las suyas, se sugiere adoptar un sistema de camas gemelas o en casos extremos, cuartos separados comunicados por una puerta medianera y un sistema de llamado cubricional.
8) Rehúse salir de noche cuando la velada se augure poco divertida. Prefiera siempre las horas de sueño a las de vida.
9) Si no consigue crear el ambiente relajado que su organismo necesita, a pesar de haber tomado todas las precauciones anteriormente mencionadas, recurra a un somnífero sin temer a la intoxicación o el hábito. Tomados en dósis prescritas por el médico resultan inofensivos y menos tóxicos que una noche sin sueño.
Tomado del "ABC de la Belleza y el Aseo de la mujer de hoy"- Porque la higiene mental es belleza garantizada.
5 comentarios:
Defninitvamente me he equivocado en lo que "ser mujer" implica, necesito una copia de tus enciclopedias, si llegás a escribirla completa, quiero una copia antes de que se agote.
¿Usar sábana en San Salvador en semana santa? ¿En San Salvador? ummm
Tenés razón. Fue una imprecisión de mi parte: colcha de hilo, sería más preciso decir. Saludos.
Aclaración necesaria: no es posible eliminar la colcha ya que este blog está regulado por la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos.
jajajajaj, demasiado bueno, me gusta cómo estás escribiendo.
Ah, mi querida Denise, es que recordé, de pronto, frente a una carne cruda, que aún puedo levantar la ceja derecha. You know, you know. Saludos.
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