15 feb 2009

El hechizo de un Rey


No es exagerado decir que las historias lo buscan a uno y no uno a las historias. E internet suele ser sin duda una fuente muy surtida de ellas.
Resulta que me encontraba hoy preparando mi clase de Ensayo Latinoamericano y me quedé atrapada en las historias de intrigas y enredos sucesorios de la monarquía española.
Siempre me ha llamado la atención la España que nos conquistó, pero más aún, la España que nos dejó en libertad.
Pero para llegar a ello y a las guerras Carlistas era necesario entender a los que antes de ese tiempo hicieron lo mejor que pudieron con un imperio desproporcionado, incluso para el rey “en cuyo imperio jamás se ponía el sol”. Y era cierto, ya que durante el siglo XVI España tenía colonias en cada uno de los continentes, y de tal forma, por más que la tierra (que ya para entonces se sabía y aceptaba que era redonda) girara y girara (a la derecha, claro está; o en el sentido contrario a las agujas del reloj si es que se mira sobre el Polo Norte) el sol siempre alumbraba sobre algún territorio de su castiza y católica majestad.
El caso es que, entre todos los reyes, me encontré uno que me cautivó: Carlos II, el último Habsburgo español.
Hijo de Felipe IV (posible y original Don Juan Tenorio, nacido de la pluma del cura que firmaba con el pseudónimo de Tirso de Molina), Carlos II de España fue víctima de un error genético posiblemente causado por los casamientos excesivamente cercanos entre antepasados pertenecientes a una misma familia. O como se decía por aquel entonces: le hizo falta sangre nueva.
Desde niño fue endeble y enfermizo, tuvo un desarrollo pobre y se cree padeció retraso mental. Era tal su debilidad y falta de salud, que nadie se preocupó por educarlo para reinar pues se creía moriría siendo aún niño, pero no. Logró llegar a la avanzadísima edad —tomando en cuenta su condición— de 38 años. Pero Carlos II no dejó descendencia, y en su testamento nombró a su sobrino-nieto Felipe de Anjou (nieto del Rey de Francia Luis XIV y su hermana María Teresa de Austria) como su sucesor.
Temiendo Inglaterra que el fin de la eterna rivalidad entre España y Francia fuera a afectarle, impugnó la sucesión y ahí comenzó las famosa guerra por el trono español, que habría de durar hasta 1714 y que impondría a los Borbones (que aún reinan España) en el trono de esta nación peninsular.
Lo interesante sin embargo de esta historia es la autopsia que la Universidad Complutense de Madrid realizó recientemente al cadáver de Carlos II, en la cual determinaron que el último Habsburgo había nacido con el Síndrome de Klinefelter, mismo que en la actualidad afecta a 1 de cada 500 recién nacidos.
Se trata de un desorden de tipo genético que produce un organismo masculino que en lugar de presentar células XY, presenta XYY. Dicho síndrome no es detectable en los recién nacidos, a menos que se haga un cariotipo, y es en la pubertad cuando se comienzan a ver las anomalías. El desarrollo físico es anormal y el adolescente no llega a desarrollar el pene, pero sí pechos, caderas, piernas y brazos más largos de lo normal y esterilidad. Su voz es por lo general muy suave, carecen de vello y tienden a presentar rasgos femeninos.
Pienso entonces en el pobre Carlos II, acosado por un imperio y la corte, por la presión de engendrar un hijo y siendo víctima de un desorden por demás desconocido para la época. No fue por gusto que el apodo que le fue dado en su época fue el de “Carlos, el Hechizado”.
Carlos murió en 1700 víctima de una descomposición absoluta de su organismo, y con él, una de las monarquías más poderosas de la historia. Lo que vendría luego, sería un declive acelerado del Imperio Español.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

AY CÓMO NOS ENCANTAN ESAS HISTORIAS COMPLICADAS DE REYES, REINAS, PRÍNCIPES, PRINCESAS Y TODA LA CORTE REAL!! NADA QUE VER CON LOS CUENTOS DE HADAS. EL CASO DE "EL HECHIZADO" (EMBRUJADO) ES CABAL LA ANTÍTESIS DE "... Y VIVIERON FELICES PARA SIEMPRE." EL POBRE DE CARLOS II, DESDE QUE NACIÓ, O ANTES, TRAÍA TODO PARA SER INFELIZ. BIEN INTERESANTE LO DEL SÍNDROME DE KLINEFELTER QUE DESCUBRIERON PADECÍA. LO QUE HA DE HABER SUFRIDO EL POBRE! CREO QUE SI EN AQUELLAS FECHAS HUBIERAN SABIDO LO QUE EL HECHIZADO PADECÍA, A LO MEJOR LA HISTORIA DE ESPAÑA HUBIERA SIDO OTRA.

Anónimo dijo...

Este artículo hace pensar en la combinación de los elementos personales (e.g., la condición genética de Carlos II) y las condiciones sociales, políticas y económicas que definen el curso de la historia (i.e., la pugna entre Inglaterra, Francia y España). Y por supuesto, sus consecuencias. Por ejemplo, si Carlos II hubiera sido un rey fuerte y hubiera realizado una alianza poderosa con Francia para neutralizar a Inglaterra, se hablaría español y no Inglés en la India actual?, o en Canadá? o en Estados Unidos? o en el Africa de habla inglesa? Y a partir de ahí, cual sería el presente grado de desarrollo de esos países? Imaginate!

Abrazos,

Carlos (pero no El hechizado)

Anónimo dijo...

Este artículo hace pensar en la combinación de los elementos personales (e.g., la condición genética de Carlos II) y las condiciones sociales, políticas y económicas que definen el curso de la historia (i.e., la pugna entre Inglaterra, Francia y España). Y por supuesto, sus consecuencias. Por ejemplo, si Carlos II hubiera sido un rey fuerte y hubiera realizado una alianza poderosa con Francia para neutralizar a Inglaterra, se hablaría español y no Inglés en la India actual?, o en Canadá? o en Estados Unidos? o en el Africa de habla inglesa? Y a partir de ahí, cual sería el presente grado de desarrollo de esos países? Imaginate!

Abrazos,

Carlos (pero no El hechizado)

Unknown dijo...

Hola mein liebe und namenlose Freundin. No es mentira que estas historias son la mera crema de la Hola! y las Vanidades. Aunque nunca he visto que sean tan históricos. Tampoco entiendo porqué no publicaron lo del Camilagate que te mandé el otro día. ESE sí que es chambre del bueno.

jajaja, Carlos, ya me habías asustado de que era el mero Hechizado mandándome mensajitos. Pero sí fijate, el "what if" siempre existe en la historia.
Y hay giros que son difíciles de creer, hasta en las novelas históricas. Un abrazo y gracias, como siempre, por pasar.

Anónimo dijo...

Qué yuca esta historia. Y a los Borbones les nacieron también varios hijos con discapacidad. YO

Unknown dijo...

Pues la Infanta Elena dicen que tiene retraso mental.

Anónimo dijo...

No creo que sea cierto que la Infanta Elena tenga retraso mental. Por lo menos no creo que alguien con su nivel de educación sufra una descapacitación de esa índole. Quizá se espera que sus logros educativos sean mayores dados su estirpe y recursos, pero eso no quiere decir que sea descapacitada mental.

Esto es lo que el artículo de Wikipedia dice sobre su educación:

"Cursó sus estudios en el Colegio de Santa María del Camino y, a continuación, los de Magisterio en la Escuela Universitaria ESCUNI de Madrid y se diplomó en 1986 como profesora de Educación General Básica, en la especialidad de Filología Inglesa.
Tras trabajar como profesora de inglés en el Colegio Santa María del Camino y un curso especializado de Sociología y Educación en la Universidad de Exeter (Reino Unido), completó sus estudios en la Universidad de Comillas, de Madrid, donde obtuvo la licenciatura en Ciencias de la Educación en junio de 1993. Además de inglés y español, la Infanta también habla francés".

Unknown dijo...

Hola Carlos. Fijate que si buscás en Google hay varias notias al respecto.

El tema es que este tipo de condiciones humanas no deberían mantenerse ocultas, pues más que ser contraproducentes, es fantástico que una persona con algún tipo de discapacidad logre una vida normal. Sin embargo, en el caso de la monarquía española existe un pacto con la prensa de no hablar sobre estos temas.
Saludos y gracias por pasar.

Anónimo dijo...

I see where you’re coming from. Me gusta mucho tu respuesta. Por otra parte, ignoraba lo del pacto entre la prensa y la monarquía borbona.

Abrazos.